Amarna, en la lengua árabe: el-Amarna o Tell el-Amarna, al-ʿamārnah, es el nombre árabe de una región egipcia ubicada en la ribera oriental del río Nilo, famosa por ser el enclave donde se construyó la ciudad de Ajetatón (o Akhetatón), la nueva capital de Egipto a mediados del siglo xiv a. C.
Historia de Tell el Amarna
Akenatón subió al trono en el 1364 a.C. Supo muy pronto que la creencia en Amón-Ra que seguían los sacerdotes en aquel tiempo no satisfacía sus más profundas convicciones.
Por eso se cambió el nombre de Amenofis IV por Akenatón que significa el que agrada a Atón, el dios sol del Antiguo Egipto.
En el año 1359 a.C., fue insatisfecho con su vida en Tebas, la ciudad de Amón-Ra, y entre las discrepancias con los sacerdotes de la ciudad, tomó una decisión drástica que marcó un giro en la historia del Imperio: mudar la capital.
Akenatón decidió dorar a Atón tras buscar mucho, y encontró una llanura desértica donde levantó su ciudad: Tell El Amarna.
Se duraron doce años para la construcción de los palacios, templos y numerosas viviendas. La morada en la que vivieron Akenatón y su esposa Nefertiti se llamó Hat-Atón, lo que significa la fortaleza de Atón».
La Calle Real de la ciudad fue situada paralela al río, en la parte sur se alzaba el palacio real, Maruatón, al lado de un hermoso lago artificial.
En su primera época, la ciudad de Aketatón albergó un número considerable de personas. Llegaron artesanos, mercaderes y bajos funcionarios para las tierras vírgenes de lo que sería Tell El Amarna.
Ajetatón o Aketatón
Ajetatón o Aketatón, (El Horizonte de Atón ) fue el nombre de la ciudad que se construyó por el orden del faraón Akenatón hacia el quinto año de su reinado y ocupada hacia el noveno, aunque se hizo la nueva capital de Egipto dos años antes. En el nuevo lugar se rindió culto hegemónico al dios Atón, que está representado iconográficamente por de un disco solar cuyos rayos acaban en manos portadoras de la llave de la vida anj. Ajetatón, está situada a mitad de camino entre Tebas en Alto Egipto y Menfis en Bajo Egipto, las dos ciudades más importantes del Antiguo Egipto.
La capital se diseñó con un trazado geométrico ortogonal, y se esculpió catorce grandes estelas para marcar los límites, y en n su interior, Akenatón ordenó construir majestuosos edificios, tales como:
El gran templo de Atón: se caracteriza por su construcción al aire libre para permitir la entrada de luz solar, tenía dos sectores importantes: la casa del jubileo con un pilono y sala hipóstila de 16 columnas, y El descubrimiento de Atón con seis patios a cielo abierto consecutivos en los que se ubican 365 mesas de ofrendas. El templo fue construido en proporción alargada con pequeños bloques de piedra y los mejores materiales.
El pequeño templo de Atón: es el otro templo dedicado a Atón, probablemente levantado anteriormente, construido junto a la Casa del Rey y cerca del Palacio Real.
Los palacios reales: se construyeron para Akenatón, la reina Nefertiti y las princesas reales. Uno de ellos tenía la ventana de las apariciones, terraza donde la familia real se mostraba a sus súbditos y era de gran importancia simbólica. También se podía encontrar el palacio del norte edificado para la reina como un mundo en miniatura que se compone de grandes jardines y estanques donde había muchos animales.
Edificios administrativos: como el edificio de los archivos que alberga las "Tablillas de el-Amarna" o "Cartas de Amarna"
Las viviendas de los nobles: son de planta rectangular que corrían por el medio de la ciudad.
Los hipogeos: son tumbas excavadas en la roca,situadas al norte y sur de la ciudad. En estas se podían ver escenas de la vida diaria de la antigua ciudad, como las apariciones públicas de la pareja real.
Ruinas de edificaciones de la antigua ciudad
La ciudad se construyó así para escenificar los cambios de culto que ahora se centrarán en Atón. A partir de entonces Akenatón sería el intermediario entre el dios supremo y la humanidad. Había en ese moment una tensa relación entre los seguidores de Akenatón y sus detractores, entre ellos, los influyentes sacerdotes de Amón. Tras la muerte de Akenatón, se persiguió su memoria y su nombre, y el del dios Atón, y fueron borrados de tumbas, templos y esculturas, como lo que hiciera el antiguo faraón con Amón en sus últimos años.
Cuando el jefe militar Horemheb se alzó como faraón, se realizó la sistemática destrucción de la ciudad, aprovechando sus ruinas, y los llamados talat, con el fin de construir otras edificaciones. La ciudad se hizo abandonada quince años después de su construcción, hacia el tercer año del reinado de Tutankhaton (Tut-anj-Atón), llamado Tutankamón (Tut-anj-Amón) más tarde, regresando de esa manera la corte y administración a Tebas.
Los lugares de interés en Tell el-Amarna
El Gran Templo de Atón
Estaba ubicado en el centro de la ciudad, es de 275 metros por 800 metros de longitud.
Para llegar al santuario se pasaba primero por varios antepatios y pilonos. Estas construcciones estaban al aire abierto y estaban orientadas hacia el este para que entraran los rayos del disco solar (Atón).
Gracias a que los cimientos fueron fundados con bloques de piedra traídos desde las canteras del Alto Egipto, se podía inferir la estructura y reedificar el interior.
El Palacio de Maruatón
El faraón Akenatón poseía otro palacio a unos 3 km río arriba. Se cree que corresponde a la actual aldea de El Hawata.
Se podía acceder a través de un gran pabellón de recepción que es una sala rodeada de columnas conducía directamente al salón del trono. Detrás, se extendía un lago artificial de 100 metros por 50 metros, y rodeado de árboles.
Tumba de Akenatón
En el día de hoy los indicios señalan que en Tell el Amarna nunca fueron enterrados el faraón ni su esposa Nefertiti.
La tumba de Akenatón es la más alejada de todas; se ubica entre las dos zonas de tumbas. La llegada nos es fácil si no estás acompañado por un guía nativo.
La estela X de Akenatón
La estela señalaba el norte de la ciudad donde se narra la posesión de Akenatón del nuevo territorio y se menciona que nunca ha sido consagrado a ningún dios antes.