Mezquita de Sulayman Pasha

La Mezquita de Sulayman Pasha: Historia, Arquitectura y Legado en la Ciudadela de El Cairo

Introducción

En el corazón de la Ciudadela de Saladino, uno de los complejos más emblemáticos del Cairo islámico, se levanta la Mezquita de Sulayman Pasha, también conocida como Mezquita de Sulayman Pasha al-Jadid o Mezquita de Sariyat al-Gabal. Aunque muchas veces queda eclipsada por la majestuosidad de la Mezquita de Muhammad Ali, esta obra arquitectónica del siglo XVI posee un valor incalculable, tanto por ser la primera mezquita otomana construida en Egipto como por su extraordinaria fusión de estilos.

Este artículo propone un viaje profundo a través de sus orígenes, diseño, contexto histórico y su lugar en la memoria cultural de Egipto, todo ello con una mirada renovada y libre de clichés habituales.

El contexto histórico: Egipto bajo los otomanos

La historia de la mezquita no puede comprenderse sin el marco en el que se erigió. En 1517, Egipto fue incorporado al Imperio otomano tras la derrota de los mamelucos. Esta transición política no supuso solo un cambio en el poder, sino también en la forma en que se concebía la arquitectura religiosa.

Hasta entonces, las mezquitas del Cairo estaban dominadas por el estilo mameluco, caracterizado por minaretes altos y esbeltos, cúpulas decoradas con intrincados motivos geométricos y una preferencia por el uso del mármol y la piedra tallada. Con la llegada de los otomanos, se introdujeron nuevas formas, como la cúpula central flanqueada por semicúpulas, una disposición inspirada en las construcciones bizantinas como Santa Sofía en Estambul.

La Mezquita de Sulayman Pasha fue mandada construir en 1528 por el gobernador otomano del mismo nombre, apenas una década después de la anexión del país. Por tanto, constituye el primer testimonio de arquitectura otomana en Egipto y un símbolo de la nueva era que comenzaba.



El emplazamiento: dentro de la Ciudadela

Elegir la Ciudadela de Saladino como ubicación no fue casual. La fortaleza, construida en el siglo XII por el sultán Saladino para proteger El Cairo de invasiones cruzadas, era el centro administrativo y militar del país. Levantar allí una mezquita otomana significaba consolidar la presencia imperial en un espacio cargado de simbolismo político y religioso.

La mezquita se situó en el sector norte de la Ciudadela, en un área conocida como Sariyat al-Gabal (“los jardines de la montaña”). Esta localización estratégica permitía que la cúpula se elevara visible desde varios puntos de la ciudad, proyectando la imagen del poder otomano hacia la población.

Arquitectura de la mezquita

La Mezquita de Sulayman Pasha representa una síntesis de las tradiciones locales y las innovaciones otomanas.

Planta y diseño general

El edificio sigue la tipología clásica de las mezquitas otomanas tempranas:

  • Un espacio central coronado por una gran cúpula, sostenida por cuatro pechinas.

  • A los lados, semicírculos y pequeñas cúpulas que amplían el espacio interior.

  • Un minarete cilíndrico con balcón único, en claro contraste con los minaretes poligonales y decorados de época mameluca.

El uso de un espacio centralizado, bajo una cúpula dominante, simbolizaba la unidad y la trascendencia divina, en oposición al estilo hipóstilo mameluco donde predominaban los patios rectangulares rodeados de columnas.

Materiales y decoración

El interior destaca por el uso de azulejos otomanos policromados, con motivos florales y arabescos en tonos azules, verdes y rojos. Estas cerámicas, procedentes de talleres de Anatolia, representaban un lujo poco común en Egipto en aquel entonces.

Las paredes combinan mármol local con inscripciones coránicas en caligrafía cúfica y thuluth, cuidadosamente dispuestas para guiar la mirada hacia la qibla.

El mihrab, orientado hacia La Meca, está ricamente adornado con mosaicos de mármol y azulejos vidriados. El minbar (púlpito) de madera tallada, aunque más sencillo que los mamelucos, muestra una delicadeza que revela la mano de artesanos locales trabajando bajo supervisión otomana.

El exterior

La cúpula principal se eleva elegante, cubierta en su origen por plomo. El minarete cilíndrico, de inspiración anatolia, rompe con la estética del Cairo medieval y anticipa el lenguaje arquitectónico que se repetirá en las mezquitas posteriores de la ciudad.

En el patio delantero, un pequeño sabil (fuente para abluciones) recuerda la importancia de la purificación ritual antes de la oración.

Comparación con las mezquitas mamelucas

La mezquita de Sulayman Pasha puede considerarse un manifiesto arquitectónico: un edificio que proclama el triunfo otomano frente a la herencia mameluca.

  • Minaretes: Los mamelucos preferían minaretes altos y ornamentados con balcones múltiples. Aquí, en cambio, aparece un minarete sencillo y cilíndrico.

  • Cúpula: Mientras que los mamelucos usaban múltiples cúpulas pequeñas y ornamentales, los otomanos favorecían la gran cúpula central como símbolo de poder divino.

  • Decoración: La cerámica vidriada otomana contrasta con el mármol intrincado de tradición local.

Este contraste no significa una ruptura total, pues se observan elementos mamelucos reutilizados en la estructura, reflejo de un proceso de transición cultural.

Función religiosa y social

Como toda mezquita, el edificio servía principalmente como lugar de oración comunitaria. Sin embargo, también cumplía otros papeles:

  • Centro educativo: impartía enseñanza coránica a jóvenes estudiantes.

  • Símbolo político: al estar en la Ciudadela, representaba la presencia del gobernador otomano como delegado del sultán de Estambul.

  • Espacio de cohesión social: en festividades religiosas, era un punto de encuentro para las elites militares y civiles del Cairo.

Restauraciones y estado actual

A lo largo de los siglos, la mezquita sufrió deterioros debidos al paso del tiempo y a terremotos. Varias restauraciones fueron emprendidas, algunas en época otomana y otras más recientes por parte del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.

Hoy, aunque no tiene la misma fama que la Mezquita de Muhammad Ali, constituye una parada fundamental dentro de los recorridos por la Ciudadela. Su ambiente íntimo, sus mosaicos relucientes y su cúpula armoniosa la convierten en una joya poco conocida que sorprende a quienes se aventuran más allá de los destinos turísticos más obvios.

La mezquita en la memoria cultural

Más allá de su función religiosa, la Mezquita de Sulayman Pasha ha quedado inscrita en la memoria cultural de Egipto como:

  • El primer edificio otomano del Cairo, símbolo de un nuevo orden político.

  • Un modelo arquitectónico que influiría en futuras mezquitas egipcias, como la de Sinan Pasha en Bulaq.

  • Un testimonio de convivencia artística, donde lo otomano se fusiona con lo mameluco y lo local.

Anécdotas y curiosidades

  1. La mezquita también es llamada Mezquita de Sariyat al-Gabal, nombre que alude al jardín donde se construyó.

  2. Algunos cronistas señalan que Sulayman Pasha mandó erigirla para dejar su huella en Egipto antes de regresar a Estambul.

  3. Su pequeño tamaño comparado con otras mezquitas de la Ciudadela refuerza su carácter íntimo, pensado más para la élite otomana que para grandes multitudes.

Conclusión

La Mezquita de Sulayman Pasha es mucho más que un lugar de oración: es un documento histórico de piedra, testimonio de la llegada de un nuevo imperio a Egipto y de la manera en que las culturas se entrelazan para dar lugar a creaciones únicas.

Visitarla hoy en la Ciudadela es descubrir un espacio sereno, cargado de espiritualidad y de memoria. Sus azulejos, su cúpula y su minarete narran la historia de un tiempo de cambios, de encuentros y de nuevas identidades.

Si alguna vez viajas a El Cairo, no te limites a lo evidente. Atrévete a recorrer la Ciudadela con calma, acércate a la Mezquita de Sulayman Pasha y vive la experiencia de un Egipto donde lo mameluco y lo otomano se abrazan en armonía arquitectónica.